Un adiós pospuesto
Luis Enrique, el jugador del Barça, ha abierto el camino que lleva a la leyenda. Como Hierro, ha anunciado que no volverá a la selección española. Al menos sí se quedará en el Barcelona, a pesar de Van Gaal. Otros héroes no van a perdurar, como su compañero de juegos Abelardo, o el capitán del equipo, Sergi. Luis Enrique y Abelardo, son tipos de mi edad (y de mi ciudad), a los que conocí cuando despuntaban en el fútbol. Su calidad ya trascendía. Abelardo se fue al Barça, Luis al Madrid; otros, como Manjarín, marcharon al Depor, y Juanele al Tenerife. Fueron lo mejor que formó un equipo que ahora está en Segunda: el Sporting de Gijón. Decía Perfumo, el que fuera capitán de la selección argentina que "la vida de un futbolista siempre es trágica porque está destinada a terminar cuando uno todavía es joven". Son adioses postergados, por etapas, pero sin duda, sentidos.
lunes, 24 de junio de 2002
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