viernes, 30 de agosto de 2002

Otro tiempo vendrá

Otro tiempo vendrá distinto a éste.
Y alguien dirá:
"Hablaste mal. Debiste haber contado
otras historias: violines estirándose indolentes
en una noche densa de perfumes,
bellas palabras calificativas
para expresar amor ilimitado,
amor al fin sobre las cosas
todas".

Ángel González, Sin esperanza, con convencimiento.

miércoles, 28 de agosto de 2002

Ironía
La policía vasca contiene a un grupo de simpatizantes de Batasuna. Foto: REUTERS

Finalmente, la policía autónoma vasca actúa y cierra las sedes de Batasuna por orden del poder judicial. Tras algunas dudas, el gobierno autónomo no elude sus responsabilidades: otra cosa sería saltarse las normas del estado de derecho. Tras el desalojo, Otegi dice que los policías han cumplido "como es debido, la ley española y la de los españoles". Es cierto, y al oír sus palabras no me siento insultado. También, el portavoz de los asesinos habla y pide democracia, la misma que no permite en su tierra, ni a sus víctimas. Hace muchos años, estrenada la mayoría de edad, gente de ese entorno se aproximaron a quien esto suscribe para sumarlo a la causa (también gentes del Opus Dei, pero a esos no les dio ni tiempo a acercarse). En candidez adolescente uno pensaba que la entonces HB no recibía órdenes de los terroristas, que era el movimiento civil de una cosa mucho más grande y revolucionaria. De nuevo, con inocencia juvenil, los proselitistas reconocían con orgullo que no, que estaba equivocado y que los militares eran de los "nuestros", para mi silencioso escándalo. Por muy idealista y rojo que uno quisiese ser no podía participar en un movimiento sectario, de comportamiento mafioso, en el que se aplica la pena de muerte como cosa normal. Son, desdichadamente, lo mismo. La actuación, comentarios y amenazas los identifica. La ilegalización es ineludible, como argumenta Ramoneda. Lo triste es que ni el Gobierno ni la sociedad española parecen permitir matices. Y ahí no hay espacio para la ironía.

domingo, 25 de agosto de 2002

Lo concreto y lo abstracto
El escritor Antonio Muñoz Molina

"En la actitud tibia ante el terror se da un fondo leninista de falta de compasión y de falta de respeto por la vida humana. Y la intención de no valorar las personas concretas y de dejarse llevar por abstracciones. Muchos no quieren correr el menor peligro de dejar de ser progres. Hay gente en la izquierda que prefiere seguir pensando en términos de pueblo, de masas, porque no saben qué hacer con las personas concretas".
Antonio Muñoz Molina, en declaraciones a Arcadi Espada para El País .

viernes, 23 de agosto de 2002

Menos es más
Decía Kiko Veneno que, “lo mismo te echo de menos, que antes te echaba de más”, un buen resumen de lo que ocurre cuando uno, experto o no, se enfrenta a la red. Participaba, quien esto suscribe, hoy en una tertulia de Radio Nacional de España, que también se emite por su servicio de Radio Exterior, junto a Fernando Jaúregui veterano periodista de información política, uno de los más lúcidos investigadores del fallido golpe de estado del 23 de febrero, y en la actualidad director de MiCanoa, y los dos estábamos de acuerdo, en la necesidad de los filtros y del rigor en los medios de comunicación en la red, cosa que ambos, desde edades bien distintas, echábamos mucho de menos. Incluso coincidíamos en la idea de que un servicio de boletines con menos noticias, pero mejor seleccionadas, podría tener una salida y con él, unos ingresos tan necesarios para el mantenimiento de un medio on-line. Laureano García, el moderador de la tertulia, advertía sobre que esto estaba a punto de ponerlo en marcha Le Monde, para sorpresa de ambos. Y allí, uno de las grandes referencias de la red en español, Mikel Amigot director de IBLnews, antes ibrújula, negaba la mayor y mantenía que cuanto más mejor, pero bien hecho, que nadie quiere ser como Terra. Lo cierto es que la cantidad de noticias de ofrecen las portadas de mucho portales abruma, y ese hecho puede llevar a tanta confusión como una censura previa: desinforma tanto la escasa información como la saturación de noticias. Defendíamos la idea contraria con un cierto arrojo: Jáuregui, con el modelo de negocio que quiere poner en marcha en breve, y el que aquí suscribe, con la idea de que “menos es más”, como demuestran tantos blogs de opinión, en la firme creencia de que todos los nuevos formatos de comunicación en la red que van a surgir se están llevando a cabo en este gran laboratorio que es el mundo de las weblogs/bitácoras, que el periodismo tradicional con base o intereses en la red ve con recelo, como a una amenaza, tanto económica, como a la credibilidad del medio en su conjunto, cosa, ésta última en la que no puedo estar más de acuerdo, pero el tema es ancho, como la ecología de Internet o la física de los blogs y requiere otros espacios.

jueves, 22 de agosto de 2002

Exiliado
Un Boeing 747-430, con número de registro D-ABVP, hace un a maniobra de aproximació a YYZ

Esta historia es difícil: no voy a hablarles de un hombre común. Trabajó durante muchos años en un país mítico en una tierra mítica, construyendo un sueño con esfuerzo. Y un día quiso contar lo que no le gustaba, en una novela que publicó en una pequeña editorial en un país extranjero. El libro no gustó y su mundo se fue haciendo cada día más ajeno, más extraño: amigos que no contestaban llamadas, parientes que miraban para otro lado, compañeros de trabajo que negaban el saludo. Silencios que se van extendiendo, sombras que caen cómplices del poder o del temor. Pero el hombre no cejó, siguió haciendo bien su trabajo, a pesar de las zancadillas de la burocracia, de las miradas llenas de soberbia, de los problemas para conseguir lo mínimo. Siguió escribiendo, y publicando. En el extranjero, encontró lectores y críticos que apreciaron lo que hacía, mientras dentro llegaban las advertencias de conversaciones intervenidas, de miradas acusadoras. Los amigos le insultaron en público y fueron complacientes en privado, y alguien le dijo sin decirlo, que mejor se fuera, con familia y todo, que sobraba. El hombre poco común se fue. Hace poco que me contaron esta historia de alguien que siento como amigo, pero que no puedo mencionar su nombre, ni su país, ni casi su historia, por prudencia, por temor a la burocracia, siempre la misma, que ordena los papeles que nos permiten viajar por el mundo, nunca por complicidad con la nación que exilia a los hombres que siempre serán libres.

martes, 20 de agosto de 2002

Algunas nubes
Algunas nubes

Desde la cima de una montaña, mirando la centelleante llanura en la tarde de verano, la vista descansa sobre el horizonte incierto, brumoso, lejano. Existe una necesidad de mirar a lo lejos, de desenfocar la mirada. El desierto y el océano siempre han cumplido su parte. El cielo pasa cerca y es posible escuchar el ruido de las nubes.
(18/08/02)

Chillida
Elogio del Horizonte (detalle). Escultura de Eduardo Chillida. Cerro de Santa Catalina. Gijón.

Al regreso, descubrimos que Eduardo Chillida ha muerto. Los últimos años padecía la cruel enfermedad del olvido y su voz, dibujando el aire que rodearía con sus esculturas, hacía mucho tiempo que se había apagado. Lo recuerdo como un hombre afable, con la sencillez que tienen los que son muy inteligentes que les hace asombrarse ante casi todo a lo que los demás nos pasa inadvertido, atento a todo, a las palabras amables y a las duras, apasionado y tranquilo. Le gustaba escuchar a la gente sencilla, la que decía de sí misma que no sabía nada de arte y él les hacía más sabios que todos los críticos, y recordaba y repetía esas palabras como el mayor de los éxitos y de los elogios. Trabajó la forma de una manera en la que nunca necesito poner una firma: cualquier escultura suya era reconocible y nunca estaba repetida. Al final logró uno de sus sueños, y su hermoso caserío-taller, se convirtió en el museo que siempre había soñado Muchos le recordarán por el Peine del viento en San Sebastián. En mi ciudad quedará el Elogio del horizonte, una escultura que se eleva sobre el mar y que deja entrar en su interior en el rumor de las olas que rompen a los pies del acantilado que preside. (20/08/02)

Recién llegados
El pueblo de los abuelos de mi esposa es apenas una veintena de casas al final de un valle angosto, en mitad de la montaña leonesa. La gente allí siempre vivió de todo un poco: las cabras, las ovejas, las cabras, los árboles, las huertas, la caza. Hace unos pocos años estuvo a punto de desaparecer, de convertirse en un pueblo fantasma. Sólo vivía todo el año familia, y algunos, a ratos, como el abuelo de mi mujer. Un día llegó un hombre joven, de sonrisa franca, y compró tres casas. Después compró otras dos más. Las ha rehabilitado, manteniendo el aspecto y la arquitectura del pueblo, y ha montado unas casas rurales. Todos los fines de semana están ocupadas por gente que busca un poco de silencio y de aire limpio. Ahora todos le odian. Sobre todo, quienes vendieron. Se consideran estafados, desplazados. De la noche a la mañana, "uno de fuera" se ha convertido en alguien importante, con el que se debe de contar para hacer las cosas. Y hay fricciones. Por un lado, los que han perdido poder. Por otro (aunque pueden ser los mismos), aquellos que quieren seguir explotando el valle a costa del paisaje, talando árboles, permitiendo que se instale una cantera. Y eso ya no va a ocurrir. El paisaje ya es su riqueza. Unos cuantos más han arreglado sus casas. El pueblo se ha vuelto atractivo, cuando antes nadie le hacía caso. Siempre pasa lo mismo. Cuando alguien trae el cambio, despierta odios. La política es la vida en un pueblo pequeño. (19/08/02)

Otros saberes
El señor José habla de los barcos que surcan el océano desde su pueblo en las montañas con el asombro de quien ha visto el mar por última vez hace muchos años, y más cerca, por televisión, claro. Dice que no sabe de dónde se sacan esos árboles con los que los hacen, que tienen que ser "unos buques gigantescos" para llevar miles de toneladas de carbón o de cemento. Es inútil explicarle que están hechos de hierro. "Pero hombre, cómo va a flotar una cosa hecha de hierro, con lo que pesa", argumenta. Mirando a la Luna cuenta que "lo de los astronautas" fue una película, un invento de los americanos, como las cosas que se ven en la tele y pregunta si lo hemos visto. Decimos que sí, que claro, aunque cuando ocurrió apenas habíamos nacido. El señor José sabe el nombre de cada peña, cada majada, cada cueva de su pueblo. Conoce cada ave por su sombra, intuye el camino del lobo a la fuente, el paso de los jabalís por las huertas. Alguien decía, no hace mucho, que cada civilización tiene tendencia a olvidar el conocimiento que no necesita, y en ocasiones, cuando trata de recuperarlo, no puede. Al señor José esto de Internet le parece una tontería. Y debe de serlo. (17/08/02)

Estrellas fugaces
La Vía Láctea vibra en la noche. El aire es seco, limpio, ligero, como se espera en un pueblo de las montañas, al otro lado de la cordillera en el que el verano es cierto. La luna se ha puesto hace rato y las estrellas brillan aún más. Al Norte está, perfecta, la Osa Mayor. Ascendiendo se ve la Estrella Polar. Echados en el suelo, bajo una manta, y sobre otra esperamos la anunciada llegada de las Perseidas. Poco a poco, en el cenit, destellan en el límite de la vista las primeras: tímidos surcos más rápidos que el deseo, un breve destello sobre el inmutable firmamento, nada. Después, la frecuencia aumenta, las trayectorias son más definidas, más hermosas. Dentro empieza a haber un sobrecogimiento arcaico, primitivo, un temor anterior a nosotros mismos. El cielo parece caerse sobre nuestras cabezas. Una roca más cruza la capa superior de la atmósfera, abre la noche en una estela definida y clara, brillante, y hacia el final de su trayectoria se parte en dos. Nos preguntamos si ese era el asteroide prometido que traería el anunciado fin del mundo, y decidimos irnos a dormir. (16/08/02)

Caro Diario

Viaje inesperado
En medio de la madrugada, mi cuñado nos propone pasar los próximos cinco días en el pueblo de sus padres. No lo pensamos demasiado y aceptamos. Llevamos demasiados días anclados en el no-verano y la idea de cruzar la cordillera y reencontrarnos con el sol y el verano resulta agradable. Decido cambiar el muro más eléctrico en el que escribo por la vieja libreta de tapas negras. Tengo vbastante correo que responder, llamadas pendientes en el contestador. No me da tiempo ni de poner un aviso. Me prometo poner al día el Mar Interior a mi regreso. No estoy seguro de poder cumplirlo. (15/08/02)

Luz mágica
Fuegos artificiales

En España, el 15 de agosto es una fiesta, también en la ciudad en la que vivo. Pero la noche anterior es especial y mágica, al dispararse, desde la orilla de la playa, un gran castillo de fuegos artificiales durante poco más de media hora. La belleza de esa luz imprevista, de ese artificio de pólvora y sueños, aumenta al reflejarse sobre las aguas de la playa, sobre la bahía llena de barcos que miran el espectáculo. Y con las luces vuelve ese pellizco de emoción y asombro de la infancia. Después de un gran estruendo final, hecho con cohetes de blancos relámpagos y truenos artillados, la ciudad vuelve a su ser, pero algo ha cambiado. El paseo marítimo, las calles que llevan a la playa, han sido cortadas al tráfico desde horas antes, y la multitud camina por la calzada con aire alegre y paso firme, tomando lo que siempre fue suyo y que disfrutan por una noche con una sonrisa cívica en los labios que no habrá de repetirse hasta dentro de un año y que es pura vida. (15/08/02)

miércoles, 14 de agosto de 2002

Fantasmas
“.”

"Sabía también que por el Este se extendía el continente, cortado por cordilleras bajas, por ventisqueros, por fiordos que abrían cicatrices de agua y por cuyas corrientes, en los duros inviernos patagónicos navegaban barcos fantasmas: galeones del tiempo colonial o transatlánticos altos como catedrales, tripulados por seres que ignoraban sus destinos de vagabundos arrebatados por el abrazo polar".

Luis Sepúlveda, Desencuentros.

domingo, 11 de agosto de 2002

Aprender y pensar
.

Una buena amiga de este mar, Elena García, es maestra de niños entre los 3 y los 5 años, una edad fascinante en la que la mente se forma y adquiere gran parte de las herramientas que usará para interpretar el mundo y a sí mismo. Elena enseña en un pueblo de las montañas de León y, hace unos días contaba las dificultades que se ha encontrado para poner en práctica una teoría educativa que no está recogida en los manuales oficiales y que se llama constructivismo. Por lo contado, básicamente, lo que se pretende es enseñar a la identificación de las letras y los números en un contexto que les da significado y valor. Lo que parece en principio de sentido común, no lo es tanto y se enfrenta a algunas premisas más basadas en la memorística que en la razón. Y es que, es cierto, que los niños llegan a la escuela hoy, y no como hace unos decenios, sabiendo que viven en un mundo de signos que no comprenden, de objetos que les hablan desde los carteles, las etiquetas, la televisión. Extranjeros en su propia lengua, turistas en un país desconocido, la carencia de ese conocimiento les hace ser intuitivos pero no tan lógicos, a un tiempo que van formando su propia teoría de la mente y su capacidad empática. El método es relacionar el signo con el significado, la letra en el contexto de lo que representa y no sólo con el sonido, la nueva palabra que se forma que comienza con su nombre. Es la construcción del lenguaje como sistema. De igual forma los números dejan de ser una línea memorística repetitiva, para descubrir que el cuatro es eso que hay en la etiqueta de tu camisa, que es más grande que la de tu compañero, que tiene un tres escrito y es más pequeña. La técnica no es ajena a otros campos, y fascina esa capacidad de interrelación: no es lejana a la manera a la que se tiene que explicar a una célula de inteligencia artificial los elementos con los que juega o como expresamos, con y sin palabras, lo que queremos decir en eso tan de moda en la red que llaman usabilidad. Es el lenguaje que construye la inteligencia y no al revés. Y hay gente peleando por ello.

viernes, 9 de agosto de 2002

Soulseek se mueve
Para quien no se había enterado, el sistema de intercambio musical Soulseek ha estado parcialmente cerrado por problemas con su antiguo dominio. Ahora se han trasladado y parece que funciona con normalidad.

Repetimos...
Causas ajenas a Mar Interior han impedido publicar de la manera adecuada la nota anterior ( y también borrarla, gracias Blogger). Ahí va de nuevo, con la seguridad de que funcionará: "Una nota personal. Llueve, no mucho, pero todos los días. Y cuando no, hay niebla. Este verano está siendo el mejor invierno de mi vida; y recuerdo mucho a todos mis amigos, ellos saben quienes son.
Desde aquí, les mando un saludo".

Un asunto personal
Llueve, no mucho, pero todos los días. Y cuando no, hay niebla. Este verano está siendo el mejor invierno de mi vida; y recuerdo mucho a todos mis amigos, ellos saben quienes son. Desde aquí, les mando

jueves, 8 de agosto de 2002

Patriotas
La televisión muestra a los más pobres entre los colombianos, víctimas de varias bombas durante la investidura del nuevo presidente de su país. No es momento de entrar en la compleja realidad de Colombia. Tan sólo hablar de las víctimas inocentes (inocentes, ¿acaso no lo son todas?) de estos nuevos patriotas, que con la verdad automática de la nación futura, asesinan al pueblo que quieren gobernar. “Ya nos amarán cuando estemos en el poder” decía un dirigente de las FARC. El caso no es exclusivo de Colombia. La acumulación no produce cansancio o indeferencia sino más rabia, y había un precedente demasiado reciente, sólo unos días, con muerte de una niña de 6 años, y un hombre, por un coche bomba de ETA, otros patriotas de mirada exacta, de ideas monolíticas. No hay diferencias. El fanatismo, el tribalismo tiene mil caras, pero el cuerpo es el mismo, sea en Colombia, en España, en Argelia, en Israel, en Palestina. Y da el mismo asco, aunque el asco pueda ser un lujo, como concluye Savater.

domingo, 4 de agosto de 2002

Siempre hay un mar en el interior.

Mar Interior hace pública su nueva imagen y ruega a sus navegantes que dejen sus opiniones, consejos y sugerencias sobre el aspecto que muestra. Se presenta en tres grandes columnas. Leyendo de izquierda a derecha, en la primera de las columnas se incluyen contenidos externos y/o relacionados con Mar Interior que irán siendo aumentados con el paso del tiempo. En la actualidad se presenta una breve biografía del editor de estas líneas y otras sobre el nacimiento de Mar Interior. Ambas son una forma de declaración de intenciones. La biografía por dar un contexto a los navegantes de esta weblog, saber quién opina y cuáles son sus referencias. La historia de Mar Interior es a título de curiosidad. En el centro, como siempre, los textos de las notas diarias. Ha habido un cambio en la tipografía y en el tamaño de la letra. A la derecha, como hasta la fecha, enlaces variados que reflejan los intereses de Mar Interior. A parte de los amigos que tienen unos originales weblogs, la sección de navegantes se ha actualizado con una selección de los más interesantes desde nuestro punto de vista, a la que se irán añadiendo nuevas páginas. Por el momento, algunos que tenemos en alta consideración no se han incluido al estar de vacaciones. Volverán a la sección cuando regresen de su merecido descanso. Nada más, agradecerles la atención y solicitar su ayuda para mejorar.

Blogdir a debate
Desde hace unos días se mantiene un interesante debate sobre la necesidad de ordenar y organizar el directorio de Blogdir ante el gran número de inscritos. Otros directorios (o comunidades), como genteblog, ya critican este hecho. Curiosamente no fue en el interior de la página de Blogdir sino en la bitácora del incombustible Singing Banzo, que fue el que lanzó y mató tu onda. Un debate necesario al que aportar ideas.

Aviso para robots
Google! DayPop! This is my blogchalk: Spanish, Spain, Asturias, Gijón, Marcial, Male, 31-35 !

El universo y todo lo demás
La física moderna es un ejemplo de cómo la poesía ha entrado a describir el prolijo mundo matemático. Encanto, belleza, quarks y agujeros negros. Mar Interior les invita a que se den una vuelta por la página oficial de la teoría de las supercuerdas.

jueves, 1 de agosto de 2002

Caro Diario.


Argentina vive. El ejercicio necesario de hacer la compra en el supermercado (o en el “hipermegalómano” como diría un amigo cercano) puede ser una muestra de cómo anda el mundo. Ya estábamos acostumbrados a los mangos brasileños, la piña de Costa de Marfil, los chiles, serranos, jalapeños, chipotles, de varias marcas mexicanas, hasta salsa de soja traída de Corea y auténtico wasabi japonés. Pero nada, nada me produjo tanta emoción como encontrar un tarro de dulce de leche junto a la muy española Nocilla; pero la emoción fue a más: en la sección de bebidas había cerveza Quilmes. Me negué ambos caprichos y me compré, benditos sean, una caja de alfajores (de los de allá). A veces, la nostalgia es por aquello que nunca se tuvo.