El mundo es argentino
Leer la prensa económica en estos días acaba por producir una sensación de extrañamiento hacia la realidad y de desconfianza por los lemas con los que trataban de deslumbrarnos los heraldos del liberalismo no hace tanto tiempo. El premio Nobel de economía, Joseph Stiglitz, que también fuera vicepresidente del Banco Mundial acuñó el termino "capitalismo de amiguetes" frente al inventado por Margaret Thatcher "capitalismo popular", para referirse a lo que es sin duda la rapiña por parte de los colocados, los poderosos y los informados, de los ahorros puestos a plazo fijo y en fondos de inversión y pensiones de las clases medias del Primer Mundo, cada día más escueto. Tras los maquillajes contables de Enron, las mentiras reiteradas de Arthur Andersen (quién lo iba a decir), los engaños de Merrill Lynch, los fondos de pensiones privados para los dirigentes del BBVA, la contabilidad creativa de WorldCom, llega ahora Xerox y dice que en fin, que mejor anotar los ingresos que uno va a tener que tenerlos. Es el famoso "paga Dios" de los depauperados en los bares. Ya ni podremos hacer una fotocopia tranquilos no vaya a ser que nos roben la cartera los mismos que se la robaron a los sufridos argentinos.
sábado, 29 de junio de 2002
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