sábado, 2 de junio de 2007

Regresos, bienvenidas y puntualizaciones

En la semana del regreso, cuando se ponen de manifiesto las dudas existenciales sobre la blogocosa y la wikipedantería, cuando se cuestiona el estado de las cosas, y uno no sabe si está loco o es mentalmente divergente, así de repente, se encuentra con un toque de lucidez y de historia enclaustrado en un comentario sobre un asunto de interés local en la blogosfera, la aparición de un blog en El País. Pero eso no es lo que importa. Lo que importa es lo que sigue que define la cosa en cuestión. Lo cuenta Elástico:

"Cuando algún colega neófito en estas cosas me viene a hablar o preguntar de blogs yo siempre le respondo que es un fenómeno muerto e irrelevante a estas alturas. Si estoy un poco más ácido de lo normal le digo que jamás valió la pena y que fueron migajas del pastel puntocom y la forma en la que ciertos gurus vendieron aire; que los mejores blogs eran de ex-periodistas intentando volver al mantel, de profesionales o especialistas hablando de lo suyo o de wannabes autopromocionándose, y que las excepcionales voces con ínteres surgidas "del común" no podían usarse como coartada para justificar una desmesurada oleada de mediocridad que puso nerviosa a gente que se pone nerviosa cuando les aparece en la pantalla el Clip de Word. La histeria, que yo sepa, no prueba la existencia de nada; los fantasmas de Henry James se esfuman con un buen polvo".
Estoy por sustituirlo por mi autobiografía.

Enviado por Martín Cué.