Injertos, podas y transplantes
Un jardín parabólico
La noche será suya. Buenafuente llegó, por fin a A3. Estaba anunciado a este Cué por sus amigos catalanes, y otros periféricos con parabólica en el jardín. También por lo visto en las visitas a Cataluña en un pasado no tan reciente, en las noches de habitación de hotel, con un licor del minibar en las manos para conciliar el sueño. Ver a Buenafuente, aunque no se supiese catalán pero se entiende dejaba pocas dudas: había mucho talento. Ya Sardá en los 80 se encargó de descubrirlo para el resto de España y le hizo hueco en su programa de radio de la SER cuando El Terrat eran poco más o menos que un grupo de amigos y no una productora en toda regla fundamentada en guionistas que hacen muchos codos y en los actores de La Cubana, magníficos cuando tienen textos a la altura. Su opción fue clara y transplantó el programa. Lo único necesario era traducirlo al español y ya está. Y la cosa funciona. Es un mecano televisivo bien engrasado que funciona, como no.
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lunes, 17 de enero de 2005
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